Este marzo de 2021 -como indicaba Josep Pamies[i]– se produjo el primer aniversario de la dictadura sanitaria en la que estamos inmersos. Como toda dictadura, violenta[ii]. Entramos hace algo más de un año, sorpresivamente, en una época apasionante para todo investigador que busque mas allá de lo aparente, que es como se suelen presentar las cosas y los acontecimientos en nuestro mundo físico, que no es, sino, un mundo de espejos y reflejos y que no representa la realidad total; sólo una parte que nos es tangible, medible, pesable. El mundo físico nos permite percibir la llama, pero no el fuego.

Hemos sido, y somos testigos y tributarios de cómo, un concepto cultural tan arraigado como es la salud, contemplado desde lo sanitario, se ha manifestado como de los más insalubres; su polo opuesto. Se ha arrasado, desde las indicaciones de supuestos expertos, el conjuro político y médico oficial, y los medios de comunicación convencionales, con cualquier posibilidad de respuesta social organizada -en una primera instancia- ante la manipulación psicóloga y la imposición del terror promocionado por la OMS y otras organizaciones, entre ellas la conocida fundación Bill i Melinda Gates, la fundación privada de “caridad” mas grande de mundo, activa desde 1995. Otras, como el FMI, le van a la zaga.

La respuesta ciudadana -en general- no ha tenido lugar como hubiera sido deseable idealmente de haber existido una suficiente base de integridad en la sociedad, mermada por una crisis tras otra, hechas también a medida de la conveniencia de los grupos de poder que son quienes las planean. La conciencia de la mayoría de la masa social ha sido secuestrada (más enfáticamente de lo que ya estaba) con amenazas, restricciones y confinamientos, todo en aras de un supuesto -pero falso- bien común. Este es uno de los hechos que aparecen ante la búsqueda de la verdad. La siembra de miedos y coacciones y el estímulo de la prevalecía del interés, o egoísmo personal, espoleado por la superabundancia de alarmas, se ha impuesto psicológicamente ante la necesidad social común del compartir que nos atañe a todos, la solidaridad. Buena parte de los ciudadanos han consentido en ceder sus voluntades, como los corderos a los lobos. Y a los lobos se les ha llenado la boca con este discurso avasallador a través de sus medios construyendo una realidad artificiosa basada en el miedo como tapadera del trasfondo real: el mal común y el Mal genérico, en los que por una parte estamos inmersos como individuos y por otra a nivel social global. Sobre este tema hemos escrito abundantemente en nuestras páginas de CiC[iii]. ¿Cómo vamos a actuar en el bien común si no tomamos conciencia de como actúa el mal común?

El miedo[iv], como una auténtica epidemia, se ha instilado en las almas, ha generado una fe de conveniencias en la autoridad que ha introducido el recelo y la aprensión a los bacilos y a nuestro prójimo como portador e inoculador, (como si eso no fuera la normalidad en la Naturaleza hasta ahora que actúa en esas transmisiones de forma que nos inmunizamos los unos a los otros). Esa tergiversación forma parte de los objetivos de los generadores, planificadores y valedores del despliegue de la guerra bacteriológica mundial, iniciada en Wuhan. Propiamente 3º guerra mundial, como valientemente denunciaba la doctora Alejandra Chiapanno asegurando que la primera víctima es la Verdad; y su salvaguardia pasa por luchar contra la censura, la enfermedad y la defensa de la salud.

Victimas de una verdad falseada, o lo que es más peligroso, una verdad a medias, a base de mentiras mezcladas con algunos atisbos de verdad científica que tiene todas las características de un lobo con piel de cordero, se ha respondido con un síndrome de Estocolmo de una magnitud sin precedentes. Sumisión y aceptación como nunca en la historia de la humanidad se había visto. Hasta tal punto que ya no es necesaria una policía que supervise el dictado político (cuando el juramento policial no exige obediencia a los políticos, sino servicio al ciudadano y protección del débil y al desamparado, y ahora desamparados estamos todos) que a base de vueltas de tuerca va penetrando. Ahora cualquier ciudadano se otorga el derecho y te aborda por la calle para que ‘te pongas la mascarilla’ o corrijas su posición porque no está perfectamente colocada, o mantengas la ‘distancia social’. Todos policías en aras de una salud caricaturizada sistemáticamente.

La salud, a la que todos tenemos derecho, siempre es previa a lo sanitario, que es lo que se precisa cuando ésta decae por diversas circunstancias ambientales o personales. Lo sanitario es la consecuencia de una salud -que debería ser el estado de natural de equilibrio del ser humano- mal o insuficientemente bien gestionada. La enfermedad no es ausencia de salud, sino que es la salud la que da la posibilidad de su superación. Salud, cuya cualidad es sobrepasar dicha enfermedad, transitar por ella y metamorfosearla -si ello es posible- autónomamente. Nuestro sistema inmunitario -perfectamente diseñado por la Naturaleza- será quien dicte el proceso inteligente para cada una de las enfermedades que debamos sufrir. Algunas de la cuales -si no todas- tienen un fuerte componente kármico personal o social.

Lo deseable seria poder abordar la enfermedad a través de un proceso preferentemente salutogénico, sin embargo, si éste se muestra insuficiente, existe un bien nutrido abanico terapéutico; bien, tirando de lo que Naturaleza ofrece en abundancia para cada caso, o bien -si eso no basta- siempre podemos acudir a la medicina química o a la cirugía. Lo que correspondería estar presente en todas estas situaciones es la ética y el respeto por el proceso personal del individuo con libertad de elección por parte del ciudadano implicado.

 Ahora, nos han querido hacer creer que el ser humano es una bomba biológica infecciosa que puede estallar en las narices del prójimo por el hecho de estrechar una mano, un abrazo, o por la manifestación mas tierna del amor: Un beso. Beso que, según la versión oficial de los dudosos ‘expertos’ y sus secuaces, puede ser causa de enfermedad y muerte. Quien dicta semejante mensaje es perverso y -lo más grave- consciente, por lo menos hasta cierto punto, de a quien sirve. ¿Por qué hay humanos que viven del dolor ajeno? ¿Por qué traicionan a sus hermanos? ¿Quién puede tener necesidad de generar una ingeniería genética experimental de alcance mundial para sembrar el dolor, el sufrimiento, el Mal en definitiva?

 El ser humano -que tantas dificultades tiene para entender como actúa el Mal y se resiste a pensar que existen seres que se dedican a ello con esmero y lo hacen muy bien, no hay más que ver semejante despliegue mundial- es alguien tan importante como creación que, ante la posibilidad de armonizar el planeta y el cosmos con sus cualidades mas propias, Amor, Libertad y Compasión, es alguien a combatir por las huestes de los lobos.  ¿Qué sentido puede tener esto? ¿Para qué? ¿Qué intención tiene ese despliegue de mal, de miedo, de angustia, para los -como siempre- más desfavorecidos? ¿Quién se beneficia de la amputación anímica a nuestros niños ante la prohibición -por ley- del sentido del tacto, el mas importante para transmitir afecto? Y, ¿vamos a permitirlo? ¿Vamos a cocrear por sumisión un humano sin alma, un autómata, un zombi? ¡Que desatino!

Este mismo desamparo sentirían los judíos cuando régimen nazi promovió las leyes, contra ellos, sus propios ciudadanos, los cuales no podían dar crédito a que su propio gobierno iniciara una persecución a muerte de tal magnitud. ¿A quien se puede acudir cuando los propios gobiernos son los que, como ahora sucede en todo el mundo, se alían contra el ser humano para destruirlo, ya no físicamente, sino como entidad? Ya no quieren destruir sus cuerpos, sino sus almas. ¿Qué importancia podía tener para los nazis la eliminación de un pueblo cuya genética histórica le provee de determinadas cualidades únicas en su raza y que con su supresión se evitaría que pudieran ser revertidas al mundo? Mientras tanto, sus conciudadanos miraban en otra dirección. Como ahora sucede con una buena parte de la población. El decálogo nazi había hecho su efecto.

La memoria -y el recuerdo instalado en ella- nos muestra que la historia se repite y repetirá hasta no tomar la justa conciencia, que es el único elemento que puede ayudar a cambiar la cosas. Ellos no pudieron acudir a las autoridades, las mismas que les condenaron. Nosotros no podemos acudir a las nuestras. Están vendidas a los amos. Sólo podemos acudir a la autoridad humana, a la autoridad moral, la cual nos debemos dar nosotros mismos como ciudadanos, como hermanos. Ejercer el derecho a ser libres. Cuando un grupo de hombres y mujeres se ponen de acuerdo en llevar a cabo un acto social correcto cualquiera no necesitan leyes externas que los conduzcan. Ellos han de ser capaces de aceptar las propias normas que permitan su viabilidad. Unos cuantos -y no son pocos- lo están haciendo. Es posible. 

Nada desestabiliza más a los lobos, a los defensores del derecho romano absolutamente vigente, el de la posesión sin límites por parte de la élite y la subyugación del esclavo, que el derecho humano: Amor y Libertad. Porque estas dos cualidades tan resonantes con lo misericordioso en nosotros son las cualidades que pueden mantener la Esperanza, que es creer en el otro, la Fe en nuestro hermano o hermana a quien acompañamos cuando sufre, tanto como nosotros somos acompañados cuando sufrimos. Vivimos una realidad paralela que el sistema conoce, pero arrincona, descalifica y desautoriza públicamente buscando el adjetivo más adecuado en cada momento a través de sus medios como cuando utilizan el término ‘negacionista’, por ejemplo. Pero visto con otros ojos, los de José Manuel de Prada, periodista sagaz, cabría también hablar de los ‘tragacionistas’[v], los que van a consentir con el Transhumanismo o la Transculturización y apostaran por la cuarta revolución industrial de Klaus Schwab, El fundador y presidente del Foro Económico Mundial, que no será precisamente un Cielo en al Tierra, al que tenemos derecho invocar y a disfrutar, y por lo que parece en estos momentos la “agenda 2030[vi]” de la ONU -que parece precisamente el intento- no va a poder ayudar mucho. Como de costumbre- el Mal se anticipa, y 10 años antes de que la ideal agenda 2030 pudiera llegar su zenit y ser cumplida, ya ha sido desarbolara por este ataque global que estamos sufriendo. Parece que tienen prisa. ¿Será que conocen el futuro real y no les gusta el resultado previsible? ¿Tendrá la oscuridad miedo a la luz? ¿Tienen los generadores del miedo, miedo del Miedo? ¿Se dará la paradoja que tendremos que consolarles cuando -como saben- están vencidos en ese futuro por llegar?

 Aunque seamos silenciados en los medios públicos corrientes un numero importante de personas hemos elegido transitar este momento desde otro lugar que permita la expresión del Bien y la Verdad. Ante la sonrisa ingenua del que pensara, al leer la frase, que ésta es una idea romántica y vaga, que no se confunda. Es munición moral para el guerrero que lucha por estos principios al lado de sus hermanos. Una gota de cualidad alimenta el universo, nuestro cosmos, más que cualquier medida en cantidad en este mundo físico en el que nos ha tocado vivir y estar. Y lo cualitativo moldea hasta la piedra como el cincel del escultor.

Cuando hacemos el bien, cuando afrontamos el mal, el universo y todas las entidades que lo habitan resuenan con ello. Somos sus ojos, sus oídos. Cada gramo de dolor, de sufrimiento, es el de todos.  Cada instante de dolor y sufrimiento está preñado de sabiduría. Y la sabiduría es algo intangible que nos posee para que la revirtamos al mundo. No es nuestra, es para compartir con todo el género humano. Toda la Creación.

Decía Margaret Mead[vii]: “Recuerda, que tú eres único, absolutamente igual que los demás”. Y añadía: “Nunca dependa de instituciones o gobiernos para resolver ningún problema. Todos los movimientos sociales están fundados, guiados, motivados y vistos por la pasión de los individuos. Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha hecho.” Y esos grupos existen -y no somos pocos- en sus mas variadas expresiones sociales: médicos, biólogos, abogados, juristas, terapeutas, obreros en la línea de producción y ciudadanos de a pie que transitan este momento con la dignidad humana intacta en su alma. Un pequeño tropel, dicen los Mass Media del sistema, pero con unas cualidades capaces de impregnar el universo.

Estamos ante una confrontación de inteligencias en la que el ser humano se ha visto envuelto y abocado contra su voluntad desde el mismo momento del Génesis. Cosas de los dioses que tenemos que enmendar nosotros, creados a imagen y semejanza. Sabemos (aunque sea todavía para algunos en su subconsciente) en lo profundo de nuestros corazones, que somos seres creados para que el Amor tenga sentido. Importa como lo vamos a vivir y lo estamos haciendo.

En muchas, muchas almas, resuena un mensaje profundo de interés por el otro. Así, surgieron los movimientos de las ONG cuando grupos de ciudadanos tomaron conciencia (como decía Mead) de que con los gobiernos no se podía contar para sus ideales. Los ideales políticos y humanos no coinciden, tampoco sus intereses.  Así, han surgido movimientos sociales tachados de marginales o ‘negacioncitas’, como nombrábamos mas arriba, palabra favorita en la prensa, tan o más ‘amarilla’ que, en la época franquista, para desacreditar entidades o asociaciones de personas que son en realidad -a todas luces- afirmacionistas.  Afirmaciones que aportan numerosa documentación probada, indiscutible y acreditada:  médica, biológica y legal desde científicos, investigadores y juristas silenciados en los medos de comunicación convencionales, pero que han generado multitud de medios privados en ‘la red’ con abundante y detallada información. Enumerar todas ellas, miles, seria arduo y poco práctico desde este articulo, pero valgan unas muestras[viii] para ver esa ‘otra’ realidad, rebosante de verdad, que frente a la que nos pretender vender, no tiene precio.

En el pasado reciente los medios en nuestro país han hecho apología y presumido de una sanidad impecable, moderna, efectiva, tecnológica y eficaz-. Estábamos convencidos, asociado a la longevidad española que reforzaba este parecer, que eso era así. Solo tienen mejores datos estadísticos, por poco margen, Suiza y Japón.  Y teníamos (porque la creímos ‘nuestra’) una de las mejores “sanidades” del mundo occidental. Sin embargo, rompiendo una lanza en favor de la duda, no se ha hecho estadística de si la longevidad española es debida a la ‘’sanidad’ imperante o su evitación y si esta sustracción voluntaria del sistema salva mas vidas. Seria una especie de “primum non nocere” auto gestionado. Ocurre como con las estadísticas de accidentes de trafico y el cinturón de seguridad que publicaba RTVE[ix] y otros medios hace unas semanas: “Uno de cada cuatro muertos en accidente de tráfico no llevaba puesto el cinturón de seguridad”. Esta era la noticia que, al mismo tiempo, esta diciendo: “tres de cada cuatro muertos llevaban puesto el cinturón de seguridad” con lo que podemos concluir, porque las matemáticas son objetivas, que es más mortal llevar el cinturón que no llevarlo. ¿No será lo mismo con los OMG i ARN mensajero que nos quieren inocular con las mal llamadas vacunas? Entonces, no sabemos en España, fuera de ella sí[x], si la longevidad no será debida-precisamente- a no ir al médico y no vacunarse. 

La infiltración permanente de lo político-económico en la sanidad, ha emponzoñado ferozmente y sin compasión el terreno. Las compañías farmacéuticas -es harto sabido- (Teresa Forcades i Vila no se cansa de repetirlo con pruebas fehacientes), despliegan todo su poder económico para comprar voluntades. Algo dilatado en el tiempo, que ahora cobra una nueva dimensión en su depravación. Los preparados biológicos modificados genéticamente que se hacen pasar por vacunas -saltándose todos lo protocolos de idoneidad requeridos para tal función- sin garantías científicas ni éticas de ninguna clase, no han de ser ni recetados por un médico ni nadie se hace responsable de sus efectos secundarios que pueden llevar hasta la muerte. Ni una sola muerte es justificable en aras de unos ‘necesarios’ (según sus promotores) efectos secundarios que -dicen- todo medicamento conlleva.

El único responsable es el usuario según la malévola gestión europea que prima al ejecutor convertido en verdugo exento de responsabilidad legal otorgada por nuestros flamantes políticos de Bruselas (casta de prestidigitadores -que huelen a azufre- a lomos de dioses del inframundo) que han pagado con dinero público este aquelarre mundial. Con nuestro dinero público, pagamos este despropósito. Es tan esperpéntico que cuesta de adjetivar. Nos están vendiendo un desatino vergonzante que una buena parte de humanos compra sin discutir el precio. Y les va la vida.

Por otra parte, Los pobres no podrán pagarse el gasto. La vida (entendida como lo lobos la promueven) es para los ricos, en el mas puro estilo calvinista, según el cual Dios les ha concedido la riqueza y a los pobres la pobreza, que por supuesto -según su criterio- merecen. ¿Para que necesitan los lobos gente improductiva? siguiendo con el despropósito, ya se están haciendo campañas para generar vacunas baratas ‘al alcance de todos’. Si las que ya están en el mercado n0 ofrecen garantías, las de los pobres serán el no va más.

Sin embargo, Dios, que se ha permitido una eternidad para configurar nuestro ADN a través de millones y millones de generaciones para dejarlo como está, (y como está me gusta y, ¿para que quiero que alguien me lo modifique si funciona, nunca mejor dicho, divinamente?) sigue escribiendo nuestro guion recto, pero con reglones torcidos, mientras las farmacéuticas juegan a los dados él. Parece que -providencialmente- este retardo en administrar dosis baratas (sobre la que ya está haciendo publicidad en medios) facilita que los pobres se vean abocados y predispuestos a lo alternativo, como hemos podido constatar en el cono sur americano, donde con remedios naturales baratos y asequibles que nos da la Naturaleza y convenientemente preparados, son eficaces y salvan vidas. Bolivia es la referencia mundial en el tratamiento con éxito con CDS, MMS, el dióxido de cloro[xi], y demás productos relacionados (plantas como la Artemisia o el Kalanchoe) que tan buena sinergia hacen para el bien de tantos que lo han podido usar. Porque no nos engañemos, lo que se ‘desató’’ en Wuhan tiene todos los componentes de malignidad necesarios para hacer daño ilimitado a todos los humanos, y algo había que hacer desde la conciencia de los científicos humanistas alternativos y decentes a ese ataque. Se ha hecho y sigue haciendo.

Las voces se siguen alzando, entre las mas conocidas la de Andreas Kalcker, de quien adjuntamos el informe oficial de la eficacia del dióxido de cloro[xii]; o la de Almudena Zaragoza, bióloga, a la que hay que agradecer su capacidad pedagógica y valor, sobre las “vacunas” de ARN mensajero y codificantes de la proteína ‘S’ de SARS[xiii].

Transitar esta realidad que nos ofrece el presente está siendo abono para “hacedores”. Hay mucho, mucho por hacer. Hay también muchos hacedores. Algunos tan discretos que ni siquiera se sabe que existen y son generadores de posibilidades y medios para sembrar y hacer el Bien. Ellos saben que han de conocerse a si mismos para avanzar, y de sus cambios personales obtener la semilla para diseminarla en lo social. Muchas veces es un trabajo en intimidad, en soledad, pero no en solitario, porque va a revertir en la sociedad después de elaboraciones que llevan su tiempo transitarlas con conciencia. Hemos dicho en otras ocasiones que si no existe proceso personal no puede haber proceso social.

Como escribe Susana Tamaro en su novela “Donde el corazón te lleve”: «Cada vez que, al crecer, tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la primera revolución que hay que realizar es dentro de uno mismo, la primera y la más importante. Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer.»

El hacedor es audaz. Sabe que está en su tiempo y en él ‘hace’ y ‘crea’. Un hecho es un irrefutable generador de conciencia. El hacedor no confunde decisiones con impulsos. Sabe que al creer crea. Y en esa creación estimula resonancias para que otras almas respondan a la llamada. Porque creemos, creamos. El Mal, y sus representantes, busca centrar nuestra mirada y atención en lo que está poniendo en escena con un gran espectáculo y todos los medios a su disposición. Una película -real- de miedo, pero esta vez convertida en un ‘reality Show’ dentro de nuestras propias casas transformadas en celdas de reclusión -en una primera instancia- para abarcar mas tarde campos de concentración locales, municipales, provinciales, autonómicos, es su ensayo práctico. No saben muy bien hacia donde, pero este impulso de reducir población humana viene de lejos En agosto de 2019 Europa Press lo hacia público[xiv]. Pero Jacques Attali escritor y político, asesor de Mitterrand, lo predijo en 1985[xv].

Pero ¿Y si en el fondo -todo este despliegue- se trata de una distracción para que no veamos más allá? El hacedor sabe que su mirada, su conciencia, debe estar puesta mas allá de la columna de humo desplegada por el ‘Big Data’ y esa habilidad proviene de recorrer el camino con conciencia y mucho trabajo personal cocido a fuego lento. Cuanto mas despacio, mas perspectiva.  El resultado es intangible en la realidad física para el que no ha aprendido a ‘ver’. Porque, parafraseando a Rudolf Steiner: ‘el contenido no es lo esencial, sino el esfuerzo para recorrer el camino[xvi]’. Ese esfuerzo contiene las cualidades, esta magia de la virtud que saborea el Mundo Espiritual. Al hacerlo creamos una metamorfosis continua entre lo celeste y lo terrestre.

El hacedor busca llegar a su Ser transitando por los vericuetos de la personalidad, el Ego, haciendo su camino poco a poco, con perspectiva, como decíamos. Sabe que él no es la entidad que ha creado su personalidad. Sabe que el miedo es su aliado y que le explica ‘donde está’. No se victimiza, no es reactivo ni dramático. Se escucha sin ensimismarse. Es responsable consigo mismo y con el prójimo y va abasteciéndose de   recursos y cualidades que sus hermanos hacedores comparten con él y viceversa.

Se atreve a transitar el camino por que lo ve, y puede ‘ver’ a sus hermanos. Y mal que les pese a los representantes del Mal, contra eso, no pueden hacer nada porque nuestro cosmos se nutre estas cualidades humanas, Amor Compasión y Libertad. Su única arma es la violencia. Ni el Mal, ni los que viven de la producción de sufrimiento, nunca construyen nada. Pero son responsables de lo que generan y tendrán que pasar cuentas. El proceso ‘Núremberg 2[xvii]’ está en marcha con el liderazgo de Reiner Fuellmich[xviii], abogado alemán al que secundan un millar de abogados en todo el mundo presentando las pertinentes querellas. Y las denuncias públicas de Lin Wood en EE. UU. contra el tráfico, secuestro, abuso, violación de niños no caerán en saco roto. Un sacrifico de inocentes a manos de los Herodes de siempre.

Sirvan estas últimas palabras para dar las gracias a todos lo hacedores que se han dejado, dejan y dejarán, en la medida de sus posibilidades -literalmente- la piel en este enfrentamiento. Especialmente a los que han llevado hasta final el impulso del Bien, un impulso moral en favor de la humanidad.

Alfons Vinyals Arnau

[1] Josep Pamies: Agricultor, librepensador y activista. Generador de ‘Dolça Revolució’ y ‘Sobirania i Salut’.

[1] “Si una cultura no genera sentido genera violencia. Dios es como la cuña que nunca deja que se cierre el mundo, y que siempre está generando otra cosa. Pero no tengo idea de quien sea. Hablo desde Él, no sobre Él.” Hugo Mújica, sacerdote, escritor, ensayista y poeta argentino

[1] Serie de 7 documentos sobre `Lugares Comunes’ y ‘El Mal Común:  https://criteriiconsciencia.org/documentos-cic/

[1] Epidemias: Perspectivas Espirituales. Rudolf Steiner. Editorial Rudolf Steiner. Madrid.

[1] José Manuel de Prada: https://www.xlsemanal.com/firmas/20210315/tragacionistas-juan-manuel-prada.html

[1] https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/

[1] Siglo XX: Antropóloga, poeta, investigadora etnográfica. Crítica de la visión sexista cultural de la época. Fue precursora del uso del concepto de género.

[1] https://drive.google.com/file/d/1t3_HeKZDIMEJl5_Y_l7uuIt4IeebCN7e/view

https://scabelum.tv/acceso-congreso/

https://scabelum.tv/directo/

https://lamenteesmaravillosa.com/seo-la-obediencia-ciega-el-experimento-de-milgram/

https://rumble.com/ve9won-desmontando-la-plandemia-jos-antonio-campoy-vs-iker-jimenez.html

http://soberaniaysalud.com

http://neuralterapianet.blogspot.com/2015/06/mae-wan-ho-desnuda-el-paradigma.html?m=1

https://www.scabelum.com/post/a-vueltas-con-el-virus?postId=602055d7e281f2001714f905

https://dulcerevolucion.com

https://medicosporlaverdad.net

https://t.me/SanitariosporlavidaCanal

[1] https://www.rtve.es/noticias/20110912/uno-cada-cuatro-muertos-accidente-2011-no-llevaba-puesto-cinturon/460900.shtml

[1] http://neuralterapianet.blogspot.com/2015/06/mae-wan-ho-desnuda-el-paradigma.html?m=1

[1] https://www.scabelum.com/post/especial-clorito-de-sodio

[1] Informe oficial: Determinación de la eficacia del dióxido de cloro en el tratamiento de COVID19:  https://drive.google.com/file/d/1t3_HeKZDIMEJl5_Y_l7uuIt4IeebCN7e/view

[1] Enlace al video en: https://criteriiconsciencia.org/sars-covid-vacunas/

[1] https://www.europapress.es/ciencia/cambio-climatico/noticia-expertos-abogan-reducir-estabilizar-poblacion-humana-reequilibrar-planeta-20190801112003.html

[1] https://telegra.ph/YA-ESTABA-ESCRITO-04-10-2

[1] El Bhahavad Gita. Una investigación esotérica. Rudolf Steiner

[1] https://www.bitchute.com/video/5yacwAUAomni/

[1] https://youtu.be/1k4-CcXb0sA